lunes, 21 de septiembre de 2009

Aliento Tibio Y Mentolado

Extraña manera del sol de llorar tu partida
el único día sin temperatura extrema del año
le expongo vulgarmente mi indignación
mientras cubro con mis manos
lo que el gran árbol de enfrente no obstruye del sol
este debería ser nuestro día juntos
en el que me hacías salir de la casa obedientemente
donde yo mitigaría el pésimo sabor de la comida rápida
criticando todo lo que se me cruzase en frente
tan solo por la sensación de mi espina al verte reír

¡Demonio inmundo de la complacencia!
cómo si en algún momento llegara a ser o sentirme igual
ya no puedo ver algo en el futuro que no reciba con mi mirada de decepción
tu me dijiste que ibas a estar conmigo, ¡maldita sea!
Extraño el olor casi neutral de tu cabello
¡me lleva!, extraño hasta tu aliento
ese dominado por esas empalagosas pastillas
un mentol extremo que significa no saborear nada el resto del día
como detesto esa sensación de autocompasión y de repente interrumpirla
otra vez, sin muchas razones para salir de la casa

Solo puedo besarte mientras tu vida se pierde en mis brazos
Dios mío, ¡no pude hacer nada más!
tu último aliento
ese olor que ahora extraño y me perturba de noche
un aliento tibio y mentolado
igual a cuando me besaste por primera vez
lo extraño tanto como el calor de tu busto y pecho en mi espalda
todo eso me roba el alivio en la mirada
¡y todas esas oportunidades perdidas!

¿Por qué debo ser el que primero mira iracundo al resto del mundo?
¿Por qué anunciar al mundo que perdí el amor de mi vida?
¿Acaso alguien puede considerar esto una broma?
ya me debes haber olvidado…
también es un día hermoso para extrañar a alguien
sobre todo cuando la gente se acuerda de ser amable
sobre todo cuando lo vez desde una ventana gris

Que hermoso día para iniciar una espera
no puedo dejar de ser humano y terminar mi vida de una
que despreciara las salidas fáciles hizo que me vieras
de todas manera no podré evitar descomponerme
la falta de pelo hará casi infinita a mi frente
y dejaré de hablar con cordura
tarde o temprano volveré a ser polvo
pero esperaré hasta tener la expresión de tus ojos
cuando ya quedan vacíos y sin gracia
en ese momento dejaré de sufrir por tu pérdida
ahí seré libre del eterno sufrimiento
aún cuando ya sé
que definitivamente ya me has olvidado

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