lunes, 27 de abril de 2009

Aferramiento al sonido


Recostado sobre la presumible suavidad del fango, se asienta en sus aposentos que cubren todo lo que ve hasta la infinidad, en un sitio donde de esperarse es que la vista lo sea todo, es el sonido quien guía sus movimientos deambulantes por los flujos del viento que no escapa, de los pensamientos que se engendran a su alrededor cubriéndolo de esperanza, de las emociones que una vez en llanto se fusionaron para saber amar su libertad.

Un apretón fuerte con sus manos le recuerda lo inestable de su mundo, lo frágil de sus interpretaciones y sobre todo, la imposibilidad de salir de allí, por entre las ramas, entre los obstáculos de sus decisiones y sus miedos, sintiendo en su piel los tambores de la vida, los violines de la contemplación, el piano del ritmo de sus pasos y los coros de los corazones que intentan explicarse.

Pero aparte de sentir todo su cuerpo como una melodía vibrante al son de su universo, no escucha más allá de su silencio, así que desdichado, suelta una vez más aquel fango percibido y se dedica a contemplar los limites infinitos de su mundo... en la siempre pared blanca de su habitación.

domingo, 5 de abril de 2009

Ilusiones de Mañana

Mañana gris de domingo deprimente, de ruidos silenciados y apaciguados por la distancia, tanto de origen de estos como la emocional del receptor, que da vueltas en su cama sin querer despertarse, sin dejar que la luz blanca derrita todo el hielo quebradizo que la noche dejo en su insomnio.

Quejidos tenues causados por los esfuerzos de sacudirse la pereza, ya que es muy tarde para un desayuno y muy temprano para pedir algo más, pero no se ha movido de su lecho, solo pretende e imagina la sensación de abrir los ojos para ver algo más que el techo; imagina lo que se siente querer sacudirse el engrudo de la pereza temprano para dedicar su día a algo mas que la virtualidad.

Aun recostado, trata de sentir su aliento, la presión de sus dulces ojos tratando de observar lo que no está y como una sonrisa podría iluminar su día de intensiones falsas y pensamientos retorcidos. Ahora se dispone a imaginar todo lo bueno que se podría hacer al respecto, las escenas maravillosas, los tonos que podría tener su cabello con el sol que entra por la ventana, las caminatas, los besos, la diversión siempre adornada con la luz resultante del sol que ha pasado a través de su figura. Aunque no solo imagina eso, también imagina uno que otro tropiezo, pensar de más a veces ayuda mucho y saber que decir aun mejor, se imagina una situación complicada tras otra, la tele ayuda mucho y le ha dado muchas pautas para manejar cada situación.

Encantado, sonriente y con la mirada perdida, todavía recostado y con pocas ganas en sí de levantarse, pero ahora su ilusión se ha desvanecido dejando a la vista un techo sombreado sin que alguna gracia o motivación se sienta, se coge la cabeza como si escarbara en ella. Ahora siente un dolor de luto por sus ilusiones perdidas, vacio el momento derivado de un corazón vacio, que mira hacia la ventana y se pregunta cómo la gente está contenta y activa con ese sol grisáceo sobre sus cabezas.

jueves, 2 de abril de 2009

Decisiva... Inmutable

Humo de tabaco que desfigura este ambiente de por sí desfigurado por el desorden de los vestidos, los guantes inseparables de las manos y una trompeta nostálgica en la calle... se acerca la embestida de su perfume, rojo y áspero como su mirada indiferente. Así que esa es tu forma de atraer, con los labios visiblemente suaves de tanto probar lo prohibido, los tobillos al desnudo y solo el viento tiene el valor de rozarlos y mientras tanto mi cuerpo petrificado, se quema en la desesperación de robarte, tan fuerte como el suspiro después del temor, como el vaso que se rompe entre mis dedos.

Con movimientos lentos pero no pacientes... nunca pacientes, retiro los resquicios de la ira ahogada en la duda, de la irrealidad de tu ropa impregnada de la vida ajena, de las manos inertes, de la muerte inercial que corre por mis ideas de los dos, tan fuertes que logran apagar la insoportable trompeta que marca el son de tus tacones, acercándose a seguir viviendo conmigo.