Transformación Obligatoria

Se detiene por un momento para admirar lo tenebroso y absurdo que se puede ver un hoyo en la tierra cuando lo cavas de noche, se seca las lágrimas que ya casi han lavado su rostro y que solo hasta este punto empezaron a ser una molestia, toma aliento y hacia su vehículo del cual retira varias cajas, las cuales vacía en el hoyo hoja por hoja, verso a verso, recuerdo a recuerdo, después saca ese engañosamente esbelto desecho, el cadáver de lo que en un tiempo fue un ángel de luz ahora pesado y sin gracia, después de unas lagrimas y una plegaria empieza a cubrir todo con tierra.
Después de otro llanto que lo interrumpió, respira hondo y continúa, cada palada de tierra con la que cubre todo lo empieza a llenar a el de vida, ahora su rostro lo invaden sonrisas, por cada palada pesa menos su vida, se aclaran sus pensamientos, es un paso que debió haber dado hace un buen tiempo, con la palada que limpió su rostro ha limpiado su conciencia, ya no recuerda el sufrimiento.
Termina su trabajo y ahora siente esa libertad y jovialidad que había perdido, se aleja como un hombre nuevo, mientras esa tierra que todo lo soporta queda húmeda y batida, casi en estado de licuefacción, esta espera que el césped le devuelva lo que a él le ha concedido.